Todo el mundo está dispuesto a reconocer el extraordinario capital humano que hay detrás de cada niño, pero ¿quién está dispuesto a invertir recursos, tiempo y energía en nombre de los que más lo necesitan?
Cada ser humano es único e irrepetible y tiene algo que decir y dar al resto de la humanidad.
La adopción a distancia es una oportunidad extraordinaria para entrelazar nuestras vidas con las de quienes han tenido menos oportunidades que nosotros y necesitan que se les ayude a descubrir su potencial.