Son ya 33 años consecutivos que durante la tercera semana del mes de septiembre, animados por la Iglesia católica, desde su secretariado nacional de pastoral social y con la participación de un sin número de organización sociales, los colombianos dedican una semana para hacer visible una gran cantidad de iniciativas que en los diversos territorios se siguen promoviendo con el ánimo de poder instaurar una paz sólida y duradera; máxime, cuando en los último años, se ha recrudecido la violencia y polarizado aún más el país, con un proceso de paz firmado hace ya cuatro años, que no logra seguir un buen curso.
En el marco de esta semana, cuyo lema fue: “el reencuentro es con la paz”, Via Pacis Colombia, como miembro activo de la comisión diocesana de perdón, reconciliación y paz de la Diócesis de Armenia, ha participado a través de Julián y Bibiana, de un programa radial, en el que han podido hacer una amplia reflexión sobre el perdón como primer y fundamental paso hacia la paz; todo a la luz del carisma Via Pacis y de las enseñanzas de los fundadores Paolo y Eliana en su libro: “sabor de libertad”
Durante su intervención resaltaron que el Perdón “es un super don, que dado y recibido, en efecto nos hace capaces de amar, porque es un elemento dinámico de maduración, por lo tanto de crecimiento continuo. Cuida el espíritu y el cuerpo, sanando las heridas provocadas por el resentimiento. Devuelve la paz del corazón y la libertad interior.”
“El perdón es la llave de nuestras relaciones: con nosotros mismos, con los demás y con Dios; es una decisión: no es un sentimiento, sino un acto de voluntad y una elección libre. No es un acto aislado, sino más bien un estilo de vida. Es un proceso y un itinerario hacia la libertad interior: no es algo mecánico, sino sabiduría que requiere fuerza, perseverancia y determinación. Sólo encomendándolo a la guía y misericordia de Jesús, podremos recorrer todas las etapas.”
Acompañaron además su intervención con la oración del perdón, desde la cual, se indica por qué es necesario perdonar y con quien debemos hacerlo. Muchas personas que seguían la transmisión por diversos medios, expresaron su gratitud, porque a la vez, pudieron hacer una experiencia de oración personal guiada, que los abre a la enorme gracia del perdón permanente en sus vidas; sobre todo ahora, cuando las actuales circunstancias de confinamiento por la pandemia, han dejado conocer un grave aumento de las cifras de violencia intrafamiliar.
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