La propagación del virus ha empobrecido a las personas que luchaban por sobrevivir incluso antes de la epidemia. Las familias no tienen que comer, no trabajan y no tienen dinero para mantenerse. A veces, solo logran comer una comida al día. Algunos, antes del inicio de la cuarentena, realizaban trabajos como lavar ropa para los ricos, otros vendían frutas, verduras, galletas, agua … ahora, al no poder salir de casa, también han perdido esa pequeña fuente de sustento.
Sin embargo, la solidaridad no escasea, y gracias al apoyo de Via Pacis Onlus, fue posible distribuir raciones de comida a familias en dificultades, que viven en los tugurios de Katwe (Kampala).