Gracias a la Asociación Via Pacs Onlus, tuve la oportunidad de asistir a la facultad de medicina general en Ereván.
Este es ahora el quinto año que Via Pacis ha realizado esta preciosa caridad cristiana hacia mí, y mi compromiso es hacer todo lo posible para convertirme en un médico bueno, competente y responsable. Deseo dedicar mi vida a los enfermos acompañando el amor de Cristo, que es amor por todo hermano que sufre o tiene necesidad, a las medicinas.
Deseo que los frutos del apoyo económico que se me ha brindado en los últimos años, no se agoten al final del camino, pero que puedan seguir estando ahí a través de mí y de mi trabajo en los próximos años, en modo que las personas que conoceré en mi viaje puedan beneficiarse de él.
Mi familia y yo les agradecemos por su apoyo.
Con inmensa gratitud, Sarkis Grigoryan